Fisioterapia puede ser una opción para niños con dificultades de desarrollo, ASD, lesión cerebral traumática y otras preocupaciones que afectan el desarrollo. El área de preocupación/retraso puede ser una musculatura y una neuroanatomía subdesarrolladas, un control motor retrasado, un tono muscular débil y un control de la respiración deteriorado. Estas áreas de retraso físico limitan el desarrollo funcional.

Tanto los niños pequeños como los mayores, los adolescentes y los adultos pueden beneficiarse de un programa de ejercicios cuidadosamente diseñado proporcionado por un fisioterapeuta.

Al igual que con otras terapias, los objetivos de la fisioterapia se determinan de forma individual con aportes de los padres, médicos y otros miembros del equipo de tratamiento.

Un fisioterapeuta puede ayudar a un niño con dificultades de desarrollo a aprender una variedad de habilidades motoras apropiadas para su edad, desde lanzar, atrapar y patear una pelota hasta saltar, brincar, andar en bicicleta y otras terapias físicas menos divertidas, como:

– Tratar deficiencias en los sistemas que afectan la función motora, como problemas con el control de la respiración y la coordinación;
– Mejora de la postura;
– Tratamiento del sistema musculoesquelético, como deformidades de la pared torácica, desalineaciones de pies y tobillos;
– Desarrollar programas de acondicionamiento físico para niños mayores con autismo, como clases de yoga para niños autistas.